By Élida Díaz

¡Cómo han cambiado las cosas en los últimos 20 años! Recuerdo que hace unos años, tenía que llegar a casa para contestar un correo, ahora puedo responder correos a cualquier hora y desde cualquier lugar, solo necesito un aparato móvil. A veces, no siempre, la inmediatez de la información que recibimos puede originar cambios imprevistos en nuestra agenda diaria. El mundo está cambiando vertiginosamente, y esto no va muy de la mano con las personas que gustan tener todo bajo control. ¿Pero, la incertidumbre es buena o mala? Eso depende de qué tan frecuente e intensa sea la situación, la característica de la personalidad y la forma de afrontar una situación imprevista. No podemos afirmar que la incertidumbre sea del todo mala, ya que desde un punto de vista positivo nos puede servir como un impulso mayor para pensar en alternativas diferentes que conlleven a una mayor exigencia cognitiva. Por lo tanto, nos ayuda a ampliar nuestros conocimientos y a mejorar nuestra adaptación a cambios

La ansiedad tiene diferentes caras y el grado de intensidad de esta es variable, entre ellas está la ansiedad leve, moderada y grave. ¿Pero a la ansiedad se le puede considerar del todo mala? La respuesta es NO, la ansiedad por sí sola no es mala, debido a que ella nos alerta ante alguna situación de peligro creada por nuestra imaginación o real. Así como también, sirve de motivación para afrontar situaciones adversas. De esta manera, podemos decir que la ansiedad, de acuerdo al grado y/o frecuencia, no es mala, ya que es un mecanismo de adaptación del ser humano y en algún momento de nuestra vida la hemos experimentado. No obstante, hay pensamientos que se convierten en sentimientos que representan una limitación constante en la evolución positiva del ser humano, y es en este escenario que se hace necesario buscar ayuda profesional. Aquí te cuento algunas de las características de cómo se manifiesta la ansiedad en las personas: -Experimentan sensación de nerviosismo inexplicable.

  Quererse a sí mismo es algo primordial para tener una buena calidad de vida y resulta fundamental para una adecuada regulación de emociones propias. ¿Pero... qué tan difícil puede ser quererse? ¿Alguna vez te has preguntado si realmente te quieres? ¿Sabes qué significa quererse a sí mismo? En este artículo, te lo voy a responder. Quererse a sí mismo está relacionado íntimamente con el autoconocimiento y la autoestima. No puedes querer y valorar genuinamente algo o a alguien que no conoces. Para ello, es fundamental que conozcas tus fortalezas, debilidades y, sobre todo, tus emociones, como son la alegría, el amor, el miedo, el enfado, el asco, la culpa, entre otros. Es muy importante que identifiques cuál es la emoción con mayor predominancia en tu personalidad. No tengas temor al conocer tus debilidades, todas las personas las tenemos, y el conocerlas y trabajarlas desde la base del amor te permitirá realizar cambios significativos que te conduzcan a una mejor calidad de vida. Aqu

La vida es un camino de obstáculos y felicidad. Casi todas las personas, por no decir todas, enfrentan situaciones adversas capaces de provocar una respuesta emocional sumamente intensa que da origen a un "trauma psicológico". De esta manera, se relaciona el concepto de resiliencia con el trauma psicológico, pero en sentido inverso. La resiliencia es la capacidad de reaccionar adecuadamente ante situaciones de estrés prolongado e intenso, como la pérdida de un ser querido, el divorcio, el maltrato físico, psicológico, los atentados terroristas, entre otros. Ante hechos traumáticos, las personas resilientes mantienen un equilibrio razonable. Esto no quiere decir que no sufran, ya que el sufrimiento es parte de la experiencia. Lo que diferencia a estas personas de las que no son resilientes es que logran resistir e incluso "florecer", enfocándose en el lado positivo o en el aprendizaje de la experiencia traumática. Esto les lleva a desarrollar cambios positivos en su