Pensamientos Rumiantes

 

Los pensamientos rumiantes son aquellos pensamientos constantes en los que el ser humano tiende a quedarse atrapado, generalmente fundados en preocupaciones o incertidumbres sobre ciertas situaciones. Estos pensamientos pueden convertirse en un ciclo en el que resulta difícil salir, dificultando la atención y concentración en las actividades diarias. En muchos casos, estos pensamientos están asociados a niveles elevados de ansiedad, lo que puede facilitar la aparición de otros trastornos. Es importante distinguir entre pensamientos rumiantes pasajeros, que surgen debido a un problema o crisis momentánea y que se resuelven una vez que el problema se soluciona, y aquellos casos en los que la situación persiste, afectando el desarrollo emocional de las personas. Cuando los pensamientos recurrentes impiden que seamos productivos en nuestro día a día y generan niveles crecientes de ansiedad, es crucial abordarlos para mejorar nuestra calidad de vida. Si te encuentras inmerso en pensamientos que sientes que te estancan, te propongo una solución: Identifica el problema concreto que te está agobiando y escríbelo en tu diario o en un papel. Establece un tiempo estimado, como 30 minutos al día, para dedicarte a pensar en el problema y buscar posibles soluciones. Después de esos 30 minutos, concéntrate en el presente, observa tu entorno y realiza las tareas que debes hacer en ese momento. Cada vez que tu mente intente regresar a pensar en el problema o pensamientos rumiantes, inhala profundamente, retén la respiración por 5 segundos y exhala. Luego, dirige tu atención a acciones concretas para resolver las tareas actuales, evitando volver a pensar en el problema, ya que sabes que existe un horario específico para abordarlo y buscar soluciones. En resumen, la idea es establecer un tiempo dedicado exclusivamente a pensar en el problema y luego redirigir tu atención hacia el presente y las acciones concretas que puedes realizar en ese momento. Recuerda la frase: "Toda solución que surge de una mente ofuscada lleva a una acción torpe, pero cuando surge de una mente clara, lleva a una acción más oportuna". CreSer Élida Díaz